Uno de
los mayores conocedores de los problemas de la llamada «España vacía» me descubrió
un concepto inquietante: el de las «zonas de sacrificio». Con ese nombre se denominan
en economía los territorios en los que se concentran infraestructuras que la
sociedad avanzada necesita, pero desea mantener alejadas por su carga nociva. El
‘modus operandi’ siempre es el mismo: «Se selecciona un territorio, se promete
desarrollo y puestos de trabajo, pero se sacrifica cuanto haya que sacrificar».
Y emergen molinos eólicos, campos de energía solar, macrogranjas, plantas de
biogás, tendidos de alta tensión…, que llevan consigo contaminación,
degradación medioambiental y problemas sanitarios a los lugares donde se
instalan.  
Pero
en ocasiones el concepto trasciende lo estrictamente ambiental. Una medida tomada
en el ámbito de la natación nacional ha considerado «zonas de sacrificio» a las
que no tienen piscinas de 50 m. Lo habían intentado anteriormente en cuatro
ocasiones –2012, 2015, 2018 y 2022–. Entonces defendí en la Asamblea Española
de Natación que los tiempos en piscinas de 25 m debían seguir homologándose, tras
una reconversión y en nombre de la igualdad, para poder competir en los
campeonatos de España que, salvo los de invierno, tienen lugar en piscinas de
50 m. En las cuatro ocasiones logramos paralizar la injusticia. 
Advertí,
cuando dejé la presidencia del CN Camargo, que el peligro seguía latente, y desgraciadamente
tenía razón. La Junta Directiva de la RFEN, sin pasar por la Asamblea Nacional,
ha eliminado la conversión antigua y ha fijado marcas mucho más difíciles a las
piscinas de 25 m, poniendo en dificultades para la competición de élite a zonas
que, como Cantabria, solo tienen esas infraestructuras deportivas.
Nuestra
región necesita con urgencia una piscina de 50 m, porque esta normativa supone
una barrera para muchos de nuestros deportistas, que han pasado a ser
considerados de nivel inferior. Y tanto el deporte como la implantación de
infraestructuras nocivas no deberían utilizarse para favorecer la desigualdad
territorial. 
 

 
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