El Diario Montañés, 28 de diciembre de 2022
Parece
complicado hacer inocentadas en estos tiempos tan avanzados, mas, al contrario,
esos mismos avances nos llenan de ‘fakes’ (falsedades) que son tan perfectas por
las nuevas tecnologías que, como la noche confundía a Dinio, nos confunden. Lejos
quedaron las bromas sencillas de los muñecos de papel para colgar en la
espalda, los petardos para cigarrillos, los anillos que lanzaban agua, las
bombas fétidas que explotábamos mirando para otro sitio, las moscas de pega, los
levanta platos, los almohadones tira pedos… o, en cuanto a los periódicos
antiguos, las fotografías trucadas ingenuamente que anunciaban catástrofes
inverosímiles.
Ahora
todo es más complejo, como si los inocentes se celebrasen a diario en las redes,
con falsedades que ocasionalmente son burlonas (Kolo Muani marcándole el gol que
le paró ‘Dibu’ Martínez), pero que casi siempre suelen ser malintencionadas, de
fondo político. Por eso resulta saludable separar el grano de la paja.
Paja
entendí que era la noticia que denunciaba que la vicepresidencia de Castilla y
León gastaba en personal 1,2 millones de euros para gestionar los 112.000 que
le corresponden a su área de responsabilidad; pero desafortunadamente resultó
verdadera (además, el partido protagonista es proclive a denunciar la «nefasta
gestión económica» de los demás). Otra noticia que parece de paja, la del CIS
de Tezanos augurando el tercer puesto del PRC en las próximas elecciones
autonómicas, ha puesto de uñas a los regionalistas porque piensan que es una broma
con intención. Al tiempo.
Yo prefiero
las inocentadas tradicionales. Por eso he enviado a un amigo al Parque
Tecnológico y Científico para entregar un paquete. Allá se las apañe para entrar,
aparcar y salir de un entramado de calles –puente a ninguna parte, incluido– tan
primario que parece trazado por el humorista de los muñecos de papel. De esa broma,
no sé si volverá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario