domingo, 10 de diciembre de 2023

MÁS ALTO QUE NINGUNO (13 de diciembre de 2023)

 

El Diario Montañés, 13 de diciembre de 2023

Hemos entrado en una dinámica de luces navideñas que ya no tendrá marcha atrás. El árbol más alto de Europa, el de Cartes, está generando en las gentes el efecto llamada, entusiasmadas por comprobar el atractivo de sus bombillas. Para llegar hasta él deben transitar, en algunos casos, por carreteras sin alumbrado y autovías con las farolas apagadas desde la crisis, enhiestos mástiles de derrota, hasta tomar salidas oscuras como bocas de lobo y alcanzar la luz prometida, maná de led que no defrauda sus ilusiones.

«Luz, más luz» dicen que fueron las últimas palabras de Goethe, en una época en la que todos los personajes importantes tenían que decir algo trascendente antes de abandonar este mundo. Y a fuer de sincero, si al filósofo lo hubieran acercado hasta Cartes no lo habrían salvado, pero sí colmarían sus expectativas de luz terrenal.

También atraen los milagrosos rayos de sol que se filtran por el ventanal románico de San Juan de Ortega para iluminar el capitel de la Natividad. Y los que traspasan, teñidos de policromía, los setecientos treinta y siete vitrales góticos de la catedral de León, para demostrar que Dios de Dios es luz de luz, incluso para un agnóstico como quien esto escribe.

Pero el espectáculo está en los árboles metálicos –andamios, en realidad– en los que el brillo depende de la mano humana, sin que importen las nubes, hijos de aquellos más modestos que comenzaron a desplegarse hace años en las ciudades, patrocinados por marcas comerciales. Hasta hoy gozan del beneplácito de su hermana mayor, la torre Eiffel, que los mira desde sus más de trescientos metros de altura con la certeza de que el día que la engalanen como árbol –tiempo al tiempo– se convertirá en reina de Europa desde la ciudad de la luz. Imbatible.

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario