El Diario Montañés, 6 de abril de 2016
Sabemos desde hace
tiempo que, de continuar con este índice de paro, no nos van a cuadrar las cuentas, porque de
nuestras arcas sale más de lo que entra. La Semana Santa nos ha dado un respiro
momentáneo, pero es casi seguro que tendremos que seguir conteniendo la
respiración hasta la temporada de verano, cuando la bolsa de la fragilidad
laboral se infle nuevamente con un oxígeno que, si nadie lo remedia, escapará por los poros
del paro en otoño. Es el riesgo de haber generado una economía tan
apoyada en el turismo que, según el pensador José Antonio Marina, puede convertirnos «en el bar de copas de
Europa».
En
Cantabria estamos encallados con la carga de 49.000 desempleados, un 52% de los
cuales no reciben ninguna ayuda. Y, aunque se diga muy pronto, esas 26.987
personas son mucho
más que un número y tienen derecho a todo, salvo al olvido. ¿Que hay quien
intente pensar que algo puede mejorar si no se soluciona este problema?
Cuando
comencé hace muchos años en el negocio del libro, un amigo me dio esta sencilla lección de economía: «Es necesario que el dinero circule, que la alegría
se refleje en el gasto. ¿Sabes cuándo el carnicero, el frutero, el albañil o el
mecánico te van a comprar libros? Cuando su negocio marche porque la gente tiene
dinero y lo gasta sin miedo. Que haya pasta y que corra es esencial».
Las
que sí tienen pasta son algunas de las grandes fortunas de nuestro país, que
han debido de entender el mensaje de mi amigo en su versión exprés y han preferido que su dinero, en vez de correr,
volara hacia paraísos opacos. Y lo han colocado fuera de la circulación
nacional porque estiman que ya cumplen sobradamente con la patria cada vez que
hacen obras de caridad o presiden los rastrillos solidarios.
¡Eso
sí que es sacrificio y entrega en cuerpo y alma a los menesterosos que padecen
las carencias de este desgobierno que pone en peligro cada día la tradición y
la sacrosanta unidad nacional!
Para qué quieren tener el dinero fuera? Para pagarse un buen entierro?
ResponderEliminarPosiblemente. Pero mientras tanto no han pagado impuestos en su país, ellos, tan patriotas.
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