El Diario Montañés, 6 de abril de 2022
Lo
bueno de internet es que tiene información para todo, aunque es preciso
filtrarla para no caer en la desinformación interesada (‘fake news’ dicen quienes
gustan presumir de conocimientos de inglés, olvidando que en castellano existe
la palabra «bulo», que precisamente es una «noticia falsa propalada con algún
fin»). Traigo esto a colación porque he encontrado en la red una noticia
llamativa: pese a que «en aquella época no se tenía experiencia alguna en la
construcción de ferrocarriles de montaña», la obra del ferrocarril Alar del
Rey-Santander, de más de 130 kilómetros, se concluyó en catorce años, de 1852 a
1866. Casi a un tiempo leo en las páginas de este periódico que, aunque la
distancia ferroviaria del proyectado tren de Santander a Bilbao es considerablemente
menor que la existente con el pueblo castellano, el futuro convoy «no efectuará
su primera salida hasta el año 2040 como pronto», es decir, dentro de dieciocho
años. «El problema no es lo que se tarda en efectuar la obra, sino lo que se
tarda en conseguir los trámites necesarios para hacerla», ha declarado el
consejero Gochicoa.
Con mejor
tecnología, con orografía similar en cuanto a obstáculos físicos, pero mucho
más favorable en cuanto a desniveles, si se comparan con los que llevan hasta la
Meseta, y ciento setenta años después, tardaremos cuatro años más en finalizar el
trazado. Por casos así, nuestra región vive un sueño perpetuo que entremezcla
lo probable con lo posible, términos que suelen desembocar habitualmente en la
negación absoluta.
Un
dicho popular apunta que si plantas un eucalipto, será para ti; un pino, para
tus hijos; un roble, para tus nietos. Este tren, aún no plantado, podrá ser
para nuestros hijos. Aunque sospecho que las prestaciones que se anuncian ahora,
quedarán desfasadas entonces.
Algunos
podrán comprobarlo. Otros muchos, no.
Es como si me hubieses leído el pensamiento, Jesús. Cuando leí esa noticia pensé lo mismo que tú: ¡Cuán largo me lo fiáis! 2040. ¡Si para entonces tal vez ya tengamos aerotaxis!
ResponderEliminarNuevamente, un artículo certero, incisivo... Necesario.