martes, 31 de diciembre de 2013

LAICISMO TUTELADO (31 de diciembre de 2013)


El Diario Montañés, 31 de diciembre de 2013

Hay años en los que uno no está para nada, y éste que termina –que merecería el sobrenombre de «acianago», de tan aciago y cenagoso– es uno de ellos. Cumplida la primera mitad de la legislatura, y tras llevar a cabo los recortes económicos que al parecer le venían impuestos, el gobierno popular (popular, según la RAE, es perteneciente o relativo al pueblo, que es peculiar del pueblo o procede de él, propio de las clases sociales menos favorecidas), sin que nadie se lo haya exigido, se ha sacudido la harina blanca de la pezuña que mostraba bajo la puerta antes de las elecciones y ha comenzado a golpear las paredes legales del edificio democrático con intención de derribarlas.
Primero fue la Ley de Seguridad Ciudadana, que alguien llamó Ley Mordaza porque intenta tapar la boca a la ciudadanía. Ahora es la Ley del Aborto, la más restrictiva de la democracia, impulsada por el muy cristiano y liberal Ruiz-Gallardón, que tan femenino debió de sentirse cuando dijo aquello de que «la libertad de maternidad hace a las mujeres auténticamente mujeres». No es de extrañar que, crecido, y desafiando la primera ley y abrazando la segunda, el arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela se haya echado a la calle para participar en un escrache contra la clínica Ansoáin de Pamplona, que realiza interrupciones voluntarias del embarazo en los supuestos previstos legalmente. Como muestra de rechazo, los últimos miércoles de cada mes un grupo de manifestantes se concentran frente a ese hospital, y Francisco Pérez, que así se llama el individuo, muy pancho él, ha encabezado el último cotarro –no con sable, pero con cruz– para rezar un rosario.
Algunas mañanas de los domingos, mientras escribo el artículo semanal, los altavoces exteriores de la iglesia de Villanueva, mi pueblo, muy bien orientados, expanden la misa para todos los públicos. Yo me esfuerzo para no perder la concentración, y apelo interiormente a la aconfesionalidad constitucional que tanto nos adorna.

jueves, 26 de diciembre de 2013

FÁBULA DE NAVIDAD (26 de diciembre de 2013)


El Diario Montañés, 26 de diciembre de 2013

Hermano Francisco, te necesitamos –le dijo al de Asís el lobo, asustado–. Vivimos aquí muy bien asentados: un par de manadas con machos y hembras y algunos lobatos. Por los altos riscos, por frondosos bosques, nuestros alimentos –jabalís, conejos, corzos y venados– con muy grande esfuerzo nos los procuramos. El hombre en la aldea y el lobo en su selva. Pero el cazador nos mira sesgado, no quiere que nadie compita con él. Tiene en su interior «mala levadura», quiere todo el monte de caza acotado. Nosotros matamos cuando el hambre aprieta; él lo hace, tan sólo, por la diversión, que a «más de uno vi mancharse de sangre, herir, torturar, de las roncas trompas al sordo clamor, a los animales de Nuestro Señor». Hermano Francisco, tienes que ayudarnos. Si tú no intercedes ante los humanos, próxima será ya nuestra extinción, que anteayer con saña y muchos disparos mataron a nueve de nuestros hermanos.
Al lobo escuchaba con preocupación el santo de Asís. Lágrimas surcaban sus ojos cansados, penas le brotaban desde el corazón. Dispuesto a ayudarlo movió los contactos que tenía el monje en aquel estado, laico y tan cristiano. Le dieron audiencia ministros, juristas; habló en el Congreso con los congresistas; y el propio monarca, llano, campechano, sin dudarlo apenas, le tendió una mano. Y supo de leyes que el monte acotaban –de alguna manera lo privatizaban–, y supo de marcas toreras de España, y de un elefante que murió en Bostwana. Luego en el Congreso, escuchó perplejo aquel «que se jodan» que lanzó, exaltada, una rubia joven desde la bancada.
El santo Francisco regresó humillado, y al hermano lobo no le supo hablar. Lo miró despacio, con triste mirada. Se abrazó a su cuello, «y partió con lágrimas y con desconsuelos, y habló al Dios eterno con su corazón». ¿Por qué esta crueldad –le dijo–, Señor? ¿Por qué el odio insano dirige el impulso y guía la mano del cruel cazador? Señor de los cielos, te necesitamos.

martes, 17 de diciembre de 2013

O TÚ O NADA (17 de diciembre de 2013)


El Diario Montañés, 18 de diciembre de 2013

Daba el año 2012 los últimos coletazos cuando un reportaje del ‘The New York Times’ difundió una imagen de nuestro país que dañaba la «marca España». El fotógrafo Samuel Aranda mostraba la cara más descarnada de la crisis, con grupos de personas que guardaban fila en espera de los alimentos de los comedores sociales, y otros que buscaban comida en los contenedores de basura. Estaban entonces en Nueva York el presidente Rajoy y el rey Juan Carlos haciendo promoción de nuestras excelencias patrias. Ambos intentaron rebajar la veracidad de la noticia, e incluso el monarca, según fuentes de la propia Casa del Rey, «acudió a la sede del periódico neoyorquino para explicar e intentar deshacer tópicos y simplificaciones de la crisis».
Un año después, ya terminando 2013, la sociedad es consciente de la gravedad de la situación, y cada día pone en marcha más iniciativas solidarias de recogida de alimentos y de cuidado de los que no tienen techo. Nadie quiere que se repita la reciente tragedia de Sevilla, en la que tres miembros de una familia han muerto y un cuarto está grave por alimentarse con comida caducada, supongo que por necesidad, y no por seguir los insensatos consejos del ministro Arias Cañete.
Nuestros gobernantes, mientras tanto, pretenden levantarnos el ánimo. Por eso anuncian un día sí y otro también que lo peor ha pasado y que pronto veremos la luz. Aunque nuestro presidente regional –el del retrovisor– ha matizado que sólo será así si seguimos siéndole fiel a su partido, que es el único que «cumple y planifica» y el que «habrá resuelto la crisis» en 2015. Además, tiene la certeza de que revalidará su mayoría absoluta en Cantabria, porque enfrente no ve ninguna alternativa.
Si acaso no fuera por un problema de óptica o porque está muy crecido tras una semana de pactadas entrevistas televisivas, sería preocupante. Porque no es bueno que nadie piense en democracia aquello de «yo, o el caos».

martes, 10 de diciembre de 2013

ESO NO ENTRABA (11 de diciembre de 2013)


El Diario Montañés, 11 de diciembre de 2013

Hay una frase a la que suelen recurrir los malos estudiantes en época de exámenes: «Nos pusieron cosas que no entraban en el temario». Al fin y al cabo son jóvenes, y acostumbran a basar sus disculpas en mentirijillas. Lo preocupante es que el consejero de Cantabria de la cosa educativa haya utilizado recientemente excusas similares. Primero, bien rodeado de su equipo, había presentado en rueda de prensa el informe PISA de 2012, y achacó los malos resultados de nuestros estudiantes a la herencia de los anteriores gobiernos; luego, añadió que Cantabria no se merecía tales datos, ni por sus profesores, ni por su gasto en educación, ni por su índice socioeconómico. Satisfecho por el mensaje inequívoco, se retiró a su despacho para seguir velando por la educación, la cultura y el deporte regionales.
Al día siguiente, Rosa Eva Díaz Tezanos, consejera de educación de la herencia nefasta, pasó de acusada a acusadora y dijo que Serna había ocultado cifras significativas. Resulta que, si bien en general los datos actuales eran peores para Cantabria que los del estudio de 2009, en los centros públicos mejoraban 4 puntos en Matemáticas, 5 en Lectura y 10 en Ciencias, mientras que en los concertados caían, en las mismas áreas, 13, 12 y 12 puntos, respectivamente.
Al parecer, el consejero de la cosa educativa, adalid de lo privado concertado, había ocultado tan importante matiz, pese a que su presentación estuvo apoyada en recursos digitales para mostrar, por activa y por pasiva, con modernidad y alevosía, los resultados sobre los que sí quería hacer hincapié.
Los periodistas, que tienen la rara manía de preguntar cosas incómodas, le inquirieron directamente sobre el tema. Fue cuando, olvidando que no mentir está en el decálogo de los mandamientos, dijo, como los malos estudiantes: «Estos datos no nos los dan; no distinguen entre formación en centros concertados y en centros públicos».
Que el Señor y los autores del exhaustivo informe PISA se lo perdonen.

martes, 3 de diciembre de 2013

EL DÍA DE LAS LIBRERÍAS (4 de diciembre de 2013)


El Diario Montañés, 4 de diciembre de 2013

Como todos los días son el día de algo, el viernes 29 de noviembre fue el de las librerías. «El libro y las librerías encierran una utopía», dijo con tal motivo nuestro paisano, el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, y añadió que «la vida no es imaginable sin ellos». 
Lamentablemente, de seguir así las cosas tendremos que empezar a imaginarla con tales carencias.
Las librerías están sufriendo la crisis con igual intensidad que el resto de los sectores culturales. Se estima que la caída de ventas en el segundo cuatrimestre de 2013 ha sido del 16,07% con respecto al mismo período de 2012, y del 26,6% si se compara con el del año anterior. Además, en los últimos cinco años han cerrado en España 1.518 librerías, el 21,5% de las censadas. La culpa es de esta crisis que nos atenaza, sí, pero no hay que olvidar que el gobierno está haciendo muy poco en favor de la cultura, por no decir que está dando decididos pasos para destruirla.
Debería haber escrito en este artículo unas cuantas frases que reivindicaran al librero de cabecera y su labor cultural, que elogiaran las librerías de fondo, que alabaran esos faros culturales que alumbran pueblos y ciudades; palabras merecidas, sin duda, por lo que representan en el eslabón cultural. Pero lo coherente, si se quiere mantener «la utopía», es exigir una política cultural seria que incentive la lectura y proteja a las librerías y a las editoriales pequeñas del avance irrefrenable de las grandes compañías, que pretenden homogeneizar nuestros gustos.
Mientras espero que esa iniciativa se lleve a cabo, abro con preocupación una carta de la Dirección General de Tráfico. Me informan de que mi vehículo tiene más de diez años. Y me dicen que si cambio de coche puedo beneficiarme de los planes de ayuda para la renovación de la flota: una campaña para incentivar el consumo que de verdad interesa.
Instintivamente susurro el título de una película de Tarantino.