lunes, 31 de diciembre de 2012

EL SUELDO DE LOS MIR (31 de diciembre de 2012)


El Diario Montañés, 31 de diciembre de 2012

En la selva de internet he hallado una frase que me va a venir estupendamente para cerrar este artículo: «Tío, tienes que hacer el Bachillerato, que si no vas a acabar como éste». La advertencia se la hacía un joven a otro mientras señalaba a un empleado de una conocida cadena de hamburguesas. La anécdota la refería en un blog el propio trabajador, un médico interno residente (MIR) que trabajaba en la multinacional para obtener un sobresueldo que le permitiera pagar sin agobios el alquiler de su apartamento.
El joven había cursado un bachillerato excelente, una selectividad sobresaliente y seis años de Medicina en la Facultad. Después había tenido que preparar durante un año la oposición para entrar a un hospital público y realizar en él un periodo formativo de cinco años –el MIR– bajo la supervisión de médicos experimentados. Ahora nos acabamos de enterar, por un informe del Centro de Estudios del Sindicato de Médicos de Granada, que si esas prácticas las hace en Cantabria cobrará durante el primer año 920 euros netos mensuales –un salario inferior al que tiene por convenio la categoría de pinche de los hospitales–, y que el quinto y último año alcanzará los 1.213 euros netos, guardias aparte. Según estos datos, los MIR de Cantabria fueron en 2012 los peor pagados de España, junto con los de Cataluña, Andalucía y Castilla y León.
El sueldo no será óbice para que durante el tiempo de formación el médico en prácticas sustituya a su supervisor, atienda pacientes, realice diagnósticos, haga innumerables guardias y conozca las urgencias al dedillo. Cuando termine, metido ya de pleno en la treintena, se topará de bruces con esta crisis interminable que tiene vetada la creación de plazas nuevas en los hospitales públicos. Será un joven más, sobradamente preparado, obligado a cambiar de profesión o a buscarse el futuro lejos de su patria.
«Tío, tienes que hacer el Bachillerato, que si no...»

lunes, 24 de diciembre de 2012

AVISO A NAVEGANTES (24 de diciembre de 2012)


El Diario Montañés, 24 de diciembre de 2012

Entre otros muchos tópicos, estas fechas navideñas mantienen el de la celebración de cenas de empresa y de partidos políticos. Cuando se llega a los postres, con el café y los licores ya en la mesa, los responsables suelen hacer balance del año: en las primeras son habituales los brindis que expresan el deseo de mejorar o, al menos, de seguir como hasta ahora
–nunca se ha recurrido tanto al tópico de «virgencita, virgencita, que me quede como estoy»–. En las segundas, se elogia al líder y sus logros
–aunque sean pocos–, se menosprecia la labor del contrario y surgen por doquier aplausos eufóricos, por aquello de sentirse arropados en un salón repleto de iguales en pensamiento político.
En las últimas cenas que han celebrado el PP y el PRC se ha repetido el distanciamiento de sus líderes, dejando claro que sus posiciones son irreconciliables; quizás por eso Ignacio Diego manifestó que el objetivo primordial del partido es mantener la mayoría absoluta en las elecciones de 2015. Sin embargo, Íñigo de la Serna, con un discurso sereno y más conciliador, abogó por alcanzar acuerdos políticos en las grandes decisiones –«aunque tengamos todo el poder»– y dejó en el aire la necesidad de futuros pactos en la política regional, al sostener que las mayorías absolutas no van a ser eternas. En ese sentido recomendó observar atentamente la relación entre el PSOE y el PRC, dejando leer entre líneas que en adelante se deberían aprovechar posibles fisuras entre ellos para iniciar un acercamiento al partido regionalista. Sus palabras las recogió este periódico al día siguiente, pero han sido prudentemente eliminadas en el resumen que de su discurso recoge la web regional del partido. Fueron un aviso a navegantes, pero los navegantes del PP saben que con el capitán actual ese pacto es imposible.
Algunos quizá teman que, en el fondo, Íñigo se estuviera ofreciendo, también entre líneas, como patrón idóneo para llevar a cabo esos acuerdos.


domingo, 16 de diciembre de 2012

TIEMPO DE CONTRASTES (16 de diciembre de 2012)


El Diario Montañés, 16 de diciembre de 2012

Las fechas navideñas son época de contrastes. Quien hurgue estos días en la prensa local puede encontrar reflejos de lo mejor y lo peor del ser humano, porque, si bien la Navidad es tiempo de solidaridad, no por ello descansan los que en mayor o menor grado gustan de hacer el mal.
En ese lado oscuro se sitúan los gamberros anónimos que se han dedicado a quemar contenedores por la ciudad –nueve en noviembre y unos cuantos más en lo que va de mes–, y otros que, amparados en la noche, han destrozado a patadas el reno de la plaza de Pombo, que era de cartón-piedra, sí, pero que en un proceso de literaria personalización ha sido trasladado al matadero de la plaza de toros, «con las patas rotas, sin oreja, con el cuerpo apaleado y más cabizbajo aún que cuando pacía en el césped artificial del montaje».
En el lado de la luz están los que emprenden acciones solidarias. Gracias a una iniciativa encomiable, ningún anciano pasará estas fiestas en soledad 
–siempre que no lo desee, claro está–, pues podrá instalarse gratuitamente en cualquiera de las residencias de mayores que existen en Cantabria. También es solidaria la postura de la asociación de empresarios de campings regionales, que han recogido 2.000 kilos de productos para el banco de alimentos. Y no lo es menos la decisión de un hotel santanderino que, junto con la asociación de cocineros de Cantabria, elaborará 1.800 raciones de tostadas; la recaudación irá destinada a la cocina económica de Santander.
Al paso que vamos, pronto van a ser necesarias asociaciones que se encarguen de colectar dinero para que los enfermos crónicos más necesitados puedan pagar la ambulancia que los traslade a un centro sanitario: esta vez personas bien conocidas, desde la noche oscura del alma, acaban de imponer el pago de 5 euros por trayecto. Con amor fraterno, eso sí, que por algo es Navidad.


jueves, 6 de diciembre de 2012

LA POESÍA DE LOS IMPUESTOS (6 de diciembre de 2012)


El Diario Montañés, 6 de diciembre de 2012

Pagar impuestos es un ejercicio de solidaridad mediante el cual el ciudadano da su dinero para que el Estado se lo devuelva en forma de servicios. «Tenemos que encontrar una poesía vibrante al hecho de pagar impuestos –dice en uno de sus artículos el escritor catalán Xavier Febrés–, una emoción estética a la fiscalidad, un sentimiento positivo al IRPF y al IVA, porque son la principal garantía del Estado democrático, el principal y casi único instrumento de redistribución de la riqueza».
En España hemos sido siempre reacios a sentir esa poesía vibrante y esa emoción estética, acaso porque somos demasiado prosaicos. En el caso de las retenciones del IRPF, entre que el dinero esté en el bolsillo propio o en el de Hacienda, solemos preferir lo primero: «Que me lo dejen a mí, y luego ya echaremos cuentas», decimos. En el del IVA, nuestro presidente, en su anterior época de alcalde, «como no era experto fiscalista», prefirió no echarlas, y, mal asesorado por el secretario, el interventor y el tesorero
–¡mira tú!–, decidió guardar lo recaudado en la tesorería del Ayuntamiento, aunque la ley tributaria deje muy claro que las cuotas que repercuten a los contribuyentes hay «obligación de ingresarlas en el Tesoro». Supongo que en la confusión de lo que significa la palabra «Tesoro», así, con mayúscula, haya estado la clave del desaguisado.
Estamos sufriendo una etapa, muy larga ya, de penuria económica, con una caída alarmante de la recaudación y un aumento exponencial de los gastos sociales, en una especie de perversa pescadilla que, más que morderse la cola, parece decidida a devorarse a sí misma. Urge más que nunca que prediquemos con el ejemplo y hagamos las cosas con esa expresión que tanto gustan utilizar algunos últimamente: «Como Dios manda».
Que lo público se construye con el dinero de todos, es evidente. Que contribuyen a destruirlo unos cuantos con estas actitudes evasivas, no lo es menos.

domingo, 2 de diciembre de 2012

ECONOMÍA Y BASURA (2 de diciembre de 2012)


El Diario Montañés, 2 de diciembre de 2012

Hay muchos índices para medir los parámetros macroeconómicos –el PIB, el IPC, los tipos de interés, los indicadores de empleo...–, en su mayoría demasiado técnicos para la comprensión cabal del ciudadano medio. La economía doméstica, la de a pie, no necesita de datos tan complejos ni de tecnologías punteras: para conocer su estado basta con observar la triste expresión de las gentes por las calles y con estar atentos al pesaje de la basura que se recoge en su entorno.
La basura ha sido siempre fuente inagotable de investigación. Lo hemos leído en libros y lo hemos visto en películas: cuando un detective quería obtener información sobre algún sospechoso, esparaba paciente a que sacara la bolsa de desperdicios para hurgar en su interior en busca de tesoros escondidos. En México y América Central llaman «pepenar» a este proceso de recoger objetos de los recipientes de basura. Incluso hay una página web que ofrece un decálogo de instrucciones para hacerlo bien y sin riesgo para la salud y, así, amueblar la casa, llenar el frigorífico o conseguir dinero «pepenando» en lo que les sobra a otras personas.
Ahora nos acabamos de enterar de que en el periodo de 2008 a 2011 se han recogido en Santander 5.500 toneladas de basura menos de las previstas, y que en lo que llevamos de año van 2.000 menos que en el año anterior a la misma fecha. ¿Nos hemos vuelto más limpios? Desgraciadamente ésa no es la razón. En realidad es que la bolsa de la compra cada vez pesa menos, y cada vez sobra menos de lo que ya hay poco en origen. Un índice claro de que las estamos pasando canutas.
Las ratas que están siendo desalojadas de sus madrigueras por las obras de la calle Lealtad y del Centro Botín deberán tener cuidado al elegir su nueva residencia. Si no atinan, además de perder la guarida pueden estar abocadas a luchar a brazo partido con quienes «pepenan» en la cada vez más exigua basura.