martes, 25 de abril de 2023

A CUERPO DE REY (26 de abril de 2023)

 


El Diario Montañés, 26 de abril de 2023

Voy a procurar, en este periodo electoral, ser ponderado en mis opiniones –salvo exabrupto de algún personaje del que no pueda dejar de hablar– para no influir en el voto de cada cual por pensamiento o palabra. Además, no quiero garantizarme la ira de nadie. Y menos ahora que el responsable de Vox en Cantabria ha desconfigurado mis referencias políticas, destrozando de golpe el imán de la brújula del sentido común: ha asegurado que no pactará con el PP si no deja de hacer política de izquierdas. Tal mazazo a la orientación me ha hecho perder el norte. Voy, pues, con la música a otra parte, en concreto a Sanxenxo. ¡Vaya!, otro norte.

Allí han suspendido las regatas porque la fuerza del viento desaconsejaba la navegación. Por ello no ha podido salir a la mar el ‘Bribón’. Tampoco ‘el emérito’, su patrón, que quería participar en dos de las pruebas, así que le ha sido imposible satisfacer las ganas de competir, tan añoradas desde la visión del mar en su residencia de la isla de Murai, donde al parecer vive retirado a cuerpo de rey. Su presencia en España ha suscitado, como en la primera ocasión, opiniones opuestas, dependiendo del lado político de quienes las manifiestan, más que de la realidad del contexto. (Ya decía Nietzsche que no había verdad, sino interpretaciones; por eso es habitual que cuando se analiza un hecho desde el prisma ideológico, la visión tienda a distorsionarse más que a aclararse, porque la mirada dirigida suele llevar a engaño).

El rey, que camina inseguro como si pisase rescoldos de pasados amoríos, se marcha de Sanxenxo a Vitoria, con el aplauso de unos y la frialdad de otros, detrás de sus asuntos que, si acaso alguna vez lo fueron, definitivamente parece que ya no son los nuestros.

martes, 18 de abril de 2023

EN BUSCA DE LA VERDAD (19 de abril de 2023)


 El Diario Montañés, 19 de abril de 2023

Debemos prepararnos para otra campaña política donde cada partido intentará convencernos de que sus propuestas son las mejores. Es lo que corresponde cada cuatro años –y que no falle porque sería mala señal–, cuando los responsables salen a la calle y tratan a los ciudadanos de tú a tú. De fondo, los usuarios de las redes sociales hablarán bien o mal, según estén o no de acuerdo con las propuestas de cada cual.

Eso no es malo, siempre que se haga con respeto. Pero quienes creyeron firmemente que las redes iban a poner al alcance de todos la posibilidad de opinar sin cortapisas, no tuvieron en cuenta que en ese patio virtual de vecinos podrían entrar algunos resentidos que, amparados en el anonimato, tenderían a cualquier hora sus trapos sucios en el tendedero de las ignonimias hasta salpicar a todos. Las acusaciones sin pruebas y los bulos son apenas la punta de un iceberg en el que los pequeños se conforman con la carnaza de la violencia –que aplauden unos cuantos, sin criterio, incapaces de separar el polvo de la paja–, mientras que otros, más poderosos, manipulan nuestra opinión desde la parte sumergida buscando intereses más oscuros. Se generaliza así la inseguridad de las certezas.

Ahora que la brújula de las redes sociales parece encaminarnos hacia la confusión, se necesita más que nunca ahondar en la sensatez. Y resulta difícil, porque gran parte de los programas con mayor audiencia televisiva parecen darle la razón a quien más chilla y no a quien mejor argumenta. ¿Vendrán de ahí estos lodos de las redes? En todo caso, los medios serios de comunicación tienen mucho que aportar, fijando las verdades, limpiando los bulos y dando esplendor a la información relevante, hasta convertirse en academia de veracidad.

Sin duda, una misión necesaria.


miércoles, 12 de abril de 2023

TURISMO Y SEQUÍA (12 de abril de 2023)

 

El Diario Montañés, 12 de abril de 2023. Fotografía ©Diario Montañés

Esta Semana Santa el turismo ha tenido un comportamiento extraordinario en Cantabria. No ha sido necesario que Revilla afeara la conducta a los meteorólogos, porque sus vaticinios han coincidido con la realidad de una región despejada, seca y con temperaturas muy agradables. Los profesionales del ramo turístico se han mostrado satisfechos con la ocupación, y aseguran que lo de abril puede ser anticipo de lo que llegará en verano, como si el árbol primaveral, de bella flor cubierto, ya mostrara en esperanza el fruto cierto agosteño.

La hostelería, no obstante, tiene la preocupación en el horizonte de la probable escasez de mano de obra, ya que, por unas u otras causas, los interesados miran con recelo contratos laborales que no siempre cumplen lo que dicen. Y será cosa de aunar voluntades para que el buen servicio no se resienta y siga teniendo calidad, porque ha habido lugares en los que se han notado en exceso esos contratos improvisados de la noche a la mañana, donde los contratados –noveles, sin duda– tardaban en atender a los clientes más tiempo del que se considera prudencial. He sufrido esperas cercanas a una hora en terrazas de algunas cafeterías.

Hay otra asignatura pendiente que, aunque solemos obviar, puede poner en serio peligro el desarrollo turístico: la escasez de agua. Un informe del director de la Fundación We Are Water, Carlos Garriga, dice que un español consume 127 litros al día, y un turista entre 450 y 800.

Y no es esperanza lo que muestra el pantano del Ebro.  Esta semana no solo no ha aumentado sus reservas, sino que las ha perdido. Está ahora al 40% de su nivel máximo, justo la mitad de la media de los diez últimos años.

Y este, aunque nunca llueve a gusto de todos, es problema de todos.

miércoles, 5 de abril de 2023

JUGANDO CON FUEGO (5 de abril de 2023)

 

El Diario Montañés, 5 de abril de 2023. Foto: GETTY IMAGES / PeopleImages


Por las mañanas suelo ver ardillas correteando por el terreno trasero de mi casa, y siento un contento especial. Cuando las grabo mientras comen las nueces o las avellanas, que dejamos en los árboles, colocadas en cestas, la grabación se sonoriza con cánticos de mirlos, jilgueros, petirrojos, chochines… que, como siempre en primavera, bajan al pueblo para construir sus nidos. Sus instintos reproductores se despiertan para seguir consumando el milagro de la vida. Mas, el peligro no está lejos. En el monte cercano, otros animales no tienen tanta suerte, porque Cantabria se está achicharrando, casi siempre por culpa de la mano humana. Arden los bosques, mueren los árboles y los miles de criaturas que tienen allí su hábitat. Algunos dicen que detrás del fuego están las protestas contra la inclusión del lobo en el «Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial». Otros, que son los ganaderos los que queman matorrales para conseguir pastos, aunque ellos sostienen que «la ganadería extensiva es la mejor aliada contra los incendios forestales, y no su causa». No lo sé. Pero sea cual sea el motivo, todos perdemos cuando el monte se quema (me atrevo a afirmar que quien lo incendia comete un delito contra la humanidad).

En lo referente al lobo, los que apuestan por «la extracción y captura de ejemplares» –una manera eufemística de disfrazar su muerte– deberán tener mucho cuidado de no cometer errores si se consiente el horror de alguna «extracción». Dicen los vecinos de Castillo de Siete Villas que quienes abrieron fuego hasta matar con nocturnidad a un chivo amarrado en una finca de la localidad fueron dos agentes de Medio Natural. Estaban controlando la población de jabalíes, se confundieron y convirtieron al bóvido en chivo expiatorio.

Cuando jugamos con fuego, se nos puede ir de las manos.