jueves, 20 de noviembre de 2014

BARATO, SEÑORES (20 de noviembre de 2014)


El Diario Montañés, 20 de noviembre 2014

El año 2015 es electoral. Y los años electorales me gustan porque algunos políticos, distantes hasta entonces, se sienten en la obligación de salir a la calle y saludar a los ciudadanos, componiendo una figura cercana y amable para los posados de rigor. Además, cuando se acerca la fecha del voto suelen prometernos medidas de gracia que resultan graciosas si se comunican en tropel. Aquí, en Cantabria –tierra de promisión, paraíso natural que no nos merecemos–, este gobierno que no gobierna está empezando a destensarnos la soga del sacrificio desde el pasado mes de octubre. Sus trabajos y sus días para controlar el déficit han dado, según ellos, el fruto apetecido. Nos han apretado, pero no nos han ahogado, y ahora comienzan a ofertarnos sus baratijas electorales como si estuviéramos en un mercadillo: «¡Qué fresco lo llevo, señores! Quédense aquí y no vayan a otro puesto. Sólo nosotros ofrecemos un millón de euros para subvencionar vehículos industriales con un nuevo plan renueva. Y ruede la rueda, señores, que el mundo lo mueve la industria del automóvil. Para los abuelos traemos la eliminación del pago farmacéutico, porque ya han aprendido a contener el gasto en medicamentos; viciosillos, que hasta ahora, como todo era gratis, hasta nos pedían viagra, los muy pillines. ¡Qué mercancía llevo, guapas! Vamos a convocar oposiciones y a ofrecer empleo público a mansalva. Y permitiremos que los funcionarios dispongan de más tiempo para café y para sus familias. ¡Barato, señores, barato! Tenemos el IRPF más barato del mercado para 2015, y ese mismo año eliminaremos el céntimo sanitario de los carburantes. Que ahora podemos. Dinero para cultura, para educación y para sanidad casi no nos queda, señores. Se nos está agotando el género. Pero no se preocupen, que sus hijos seguirán estudiando y ustedes curándose. Pagando, claro. Para eso ponemos todo más barato, para que ahorren. Que colegios, universidades y hospitales privados no les van a faltar. No miren más ofertas, señores. Esta nuestra es la mejor».





martes, 11 de noviembre de 2014

AMOR Y ODIO (12 de noviembre de 2014)


El Diario Montañés, 12 de noviembre de 2014

Yo, como Ignacio Diego, también disculpo al presidente de Extremadura. En la eucaristía del amor sólo utilizaba su poder político para pagar los viajes que le dejaban en brazos de su amante, porque en cuanto veía a la sacerdotisa colombiana se ponía a sus pies y se revestía de humilde monago. Se arrodillaba ante ella. Contaba por ella cada hora –siempre una menos en Canarias– que le faltaba para el nuevo encuentro. Treinta y dos veces en año y medio viajó a las Islas Afortunadas, siguiendo ese consejo popular que dice que «uno al día es demasía; uno al mes, poco es; y con uno al año se oxida el caño». Yo le imagino en viaje aéreo sin escalas, eufórico por superar el dolor de vivir lejos de la amada, presintiendo ya el encuentro dichoso, de ansias en amores inflamado, «en secreto, sin otra luz y guía sino la que en su corazón ardía». Porque el camino no es largo cuando amas a quien vas a visitar. Que luego el viaje resulte gratis, es secundario. Por eso a mí, como a Ignacio Diego, no me parecen exagerados esos treinta y dos viajes de avión, en primera clase, «porque a las Islas Canarias no se puede ir ni en bicicleta ni en coche», y haberle pagado los desplazamientos amorosos, en el fondo, no nos supone gran cosa. Además, para demostrarnos que el aserto popular de que «el asunto de la jodienda no tiene enmienda» es falso, Monago quiere enmendar lo suyo pagando ahora los gastos.
Mucho peor me parece gastar el dinero de nuestros impuestos en querellas de odio y recursos de prepotencia. Que en eso nuestro presidente, a fuerza de juicios, de acosos, de persecuciones y de sentencias en su contra, lleva derrochados unos cuantos millones de euros. Y lo que te rondaré hasta mayo. Y yo, entre las dos formas de joder, qué queréis que os diga, prefiero la de Monago, mucho más poética y menos gravosa para nuestros bolsillos.

martes, 4 de noviembre de 2014

TODO ES EVENTUAL (6 de noviembre de 2014)


El Diario Montañés, 6 de noviembre de 2014

Esto de la crisis nos está convirtiendo en un país de eventuales. Cuatro de los seis médicos que ayudaron a Teresa Romero a vencer al ébola llevan años encadenando contratos temporales. Ignacio González, el presidente de la Comunidad de Madrid, no les va a hacer contrato fijo, pero a cambio ha asegurado que tanto a ellos como al resto de los compañeros que la atendieron les concederá la más alta condecoración sanitaria, algo mucho más barato. Eso sí, las fotos imponiendo medallas dan aires de grandeza a quien las coloca.
Acaso hartos por la eventualidad de los contratos que ofrecen las mal llamadas oficinas de empleo, se calcula que unos cinco mil cántabros se han borrado de las listas oficiales del paro. Un respiro para el gobierno regional, en vísperas electorales. Y un error por parte de los desapuntados, pues estando cerca las elecciones se van a multiplicar los contratos en todos los ayuntamientos del suelo patrio. Quienes están en el poder sienten el aliento del lobo y quieren asegurar su puesto –más interino que nunca– ofreciendo trabajos de corto recorrido a cambio de votos. Siempre ha sido así.
Temporal, aunque de larga duración, es el contrato que firmaron las empresas que ocupan el Mercado del Este para desarrollar su negocio. Pero, como tras muchos años de eventualidad parece que el MUPAC tendrá al fin sede definitiva en ese mismo espacio, se va a revisar el plazo de los convenios. Y habrá que hacerlo deprisa, porque si los actuales gobernantes eventuales no renuevan por cuatro años, me temo que los que lleguen pueden cambiar tal decisión.
El matrimonio –que era un contrato imperecedero, tan provisional ahora– también se tambalea para quienes pensamos que la fidelidad es la base de su duración. He conocido, con pasmo, los resultados de una investigación de la Universidad de Montreal que asegura que mantener relaciones sexuales con más de veinte mujeres «reduce el riesgo de cáncer de próstata».
Yo también tendré que darme mucha prisa.