martes, 26 de agosto de 2014

BÁLSAMO PARA LAS ÁNIMAS (27 de agosto de 2014)


El Diario Montañés, 27 de agosto de 2014

La Merkel y Rajoy están en forma. En apenas una hora recorrieron seis kilómetros del Camino de Santiago, gesticulando con las manos una conversación que se esforzaban en traducir los especialistas desde prudencial distancia. La mandataria alemana le ha pedido a nuestro presidente que siga ahondando en la austeridad, una forma eufemística de referirse a los recortes. Mariano, a su vez, ha pedido que la Merkel le ayude a colocar a dos de los suyos, Cañete y De Guindos, en puestos europeos de responsabilidad, de esos bien remunerados, porque los pobrecitos lo necesitan como el comer. Más tarde, lo refieren las crónicas, cenaron solos en un lujoso, que no austero, restaurante de Compostela. Qué grandes nuestros mandatarios. Trabajan en pleno agosto mientras descansan, negándole tiempo al ocio (neg- ocio) para atender sus negocios, que, pronto lo comprobaremos, son los nuestros.
Los ciudadanos de a pie, mientras esperamos conocer cómo nos afectarán sus decisiones, tenemos ya el consuelo del fútbol. Desde el pasado fin de semana podemos asistir a diario, desde el orto hasta el ocaso, al grandioso espectáculo que nos dan los futbolistas en pos de un esférico. Analizaremos con minuciosa precisión su estado. Si se hallan deprimidos porque el último equipo de sus amores –que siempre es el mejor– no los valora económicamente como se merecen. Y veremos cómo los presidentes de los clubes se siguen sacrificando –ellos también, pobrecitos– en un cargo que sólo les proporciona quebraderos de cabeza. Son constructores, empresarios o directivos de empresas con la vida solucionada, que ponen en riesgo su trayectoria profesional a cambio de soportar críticas injustas por sus siempre desinteresadas operaciones deportivas.
En verdad, ahora que vuelven al ruedo político los protagonistas, necesitábamos del fútbol para olvidar otros asuntos. Discutiremos hasta la saciedad las decisiones arbitrales, aunque sepamos con certeza que tal discusión democrática no sirve para nada, porque nada puede cambiar. Casi igual que en política, vamos. Pero –lo canta Krahe–, es como un bálsamo para las ánimas.  

martes, 19 de agosto de 2014

MOVER MONTAÑAS (20 de agosto de 2014)


El Diario Montañés, 20 de agosto de 2014


Andaba dándole vueltas para ver de qué podía tratar este artículo de los miércoles, cuando vino en mi auxilio un amigo de edad provecta y pelo cano, que apoya su porte elegante en un bastón. Paseábamos por Reina Victoria, y nos detuvimos frente a San Martín de la Mar, una de las pocas plazas antaño llanas de Santander. «Aquí, para hacer esto, nadie le ha preguntado nada a nadie», me dijo. Contemplábamos la actividad frenética de trabajadores que se empeñaban en quebrar la planicie de la antigua bolera en busca de un aterrazamiento que, sustentado en toneladas de hormigón, crea pendientes donde no las había. «Hoy la arquitectura es puro marketing –añadió, dándose un respiro–. En los medios de comunicación sólo aparecen las obras de los arquitectos-estrella, casi siempre de difícil ejecución y elevados presupuestos. La arquitectura debería estar al servicio del usuario, debería pensar en la comodidad del ciudadano».
La nuestra, lo sabemos bien, es una ciudad llena de «arribas y abajos», pindia, abrupta, incómoda para su paseo transversal. Por eso se está colocando escaleras mecánicas en algunas zonas. Sin embargo aquí, en San Martín de la Mar, con la excusa de un mundial de vela pasajero, se está trazando un alpe d’huez de curvada pendiente, «pendiente sin opción, pendiente en suma / cruel como la conducta de la espuma», que obligará al paseante a describir zigzags hacia la nada, con fondo azul de bahía, por el que «jóvenes, viejos, niños y chiquillas / deberán cuidarse de los afilados bordes de cuchillas».
Decía Augusto Monterroso que al principio la fe movía montañas sólo cuando era absolutamente necesario. Ahora es el dinero el que las crea o las traslada, aun no siéndolo. Y al resignado paseante futuro que transite este erial de hormigón armado, sin el consuelo ameno de la sombra arbolada, le quedará apenas la tenue esperanza de que los bancos del atardecer le ofrezcan desde lo alto la visión generosa del «fruto de dos suaves nalgas» juveniles.   

martes, 12 de agosto de 2014

SEXO ORAL (13 de agosto de 2014)


El Diario Montañés, 13 de agosto de 2014

Confesaré un secreto: del sexo me gusta hasta la conversación. Y según parece, no estoy solo en tal apetencia, porque en verano, acaso por la proliferación de becarios, les sucede lo mismo a los medios de comunicación, costumbre, por otra parte, muy saludable. Esta semana han coincidido en el mismo día varias noticias de cariz sexual en la prensa llamada seria. Por razones de espacio, me centraré en dos de ellas. La primera informaba de que un lubricante, pensado para mujeres con edades comprendidas entre los veintisiete y los setenta años, que lleva entre sus componentes una pequeña dosis de marihuana, promete orgasmos intensos de hasta quince minutos de duración. La segunda hablaba de las bondades preventivas que proporciona el sexo en el sistema inmunológico y en el corazón, si se culmina como dios manda. «El orgasmo conlleva disminución de las plaquetas –explican los entendidos– y eso significa que tiene una acción parecida a la de las aspirinas, afinando la sangre». Con tales conclusiones habría que pedirle a los gestores que la Seguridad Social recetara ese lubricante milagroso, pues sus beneficios para la salud parecen indudables y, en todo caso, superiores en ahorro futuro al gasto que podría ocasionar su prescripción presente. Lástima que sólo se comercialice en California.
Los lubricantes, además, están concebidos para hidratar y evitar rozamientos, por lo que su utilización nos evitaría escozores añadidos a los que nos producen las noticias del éxodo sangrante de nuestros jóvenes, de la desaparición de sociedades mercantiles o de la pérdida de viajeros en Parayas. Y por pedir, que no quede. Si tienen propiedades retardantes, mejor. Bastante sensación de final brusco y no deseado sentimos quienes nos introducimos con ilusión en el tramo de la autovía A-8 entre Solares y San Vitores, y salimos de él, frustrados, con la miel en los labios, apenas un minuto más tarde.
Como ven, he hablado de sexo durante todo el artículo, una forma segura de practicar sexo oral con tanto lector desconocido.

martes, 5 de agosto de 2014

A GUSTO EN AGOSTO (6 de agosto de 2014)


El Diario Montañés, 6 de agosto de 2014

Por la puerta grande acaba de marcharse Mariano Rajoy hacia sus vacaciones gallegas, tras dar una rueda de prensa, en vivo, sin plasma de por medio. El deber cumplido en las cifras macroeconómicas hizo que casi olvidara las cuitas de los menos favorecidos, a cuyos hogares no ha llegado aún ningún signo de recuperación. Cuando le preguntaron por el creciente afloramiento de los casos de corrupción, dijo que no le gustaban en absoluto, pero que «las cosas son así». Le faltó cantar el famoso estribillo de Sandro Giacobbe, aquél de «lo siento mucho, la vida es así, no la he inventado yo». Habría sido un puntazo.
Aquí, en Cantabria, estábamos expectantes por saber cuál sería la decisión de Íñigo de la Serna ante el ultimátum de Ignacio Diego, que quería tener claro antes del 1 de agosto quiénes de su partido se iban a presentar a la reelección de alcalde. Íñigo, acostumbrado a estar solo ante el peligro, aceptó el duelo al sol, y ha jugado su baza. Ha eludido tres veces la respuesta a los periodistas, y ha dicho que lo único que tiene claro es que el próximo alcalde o la próxima alcaldesa de Santander será alguien del PP. Diego planteó mal el duelo, con el sol de frente. Con los ojos fruncidos, ha tenido que desdecirse: «no hay una fecha fijada para decidir sobre la candidatura a la alcaldía de Santander, eso no es ningún problema». Pero se irá de vacaciones sin tener resuelta la incógnita, con la pelota en su tejado.
Ahora, en agosto, la clase política meditará mientras descansa. Nosotros viviremos un poco más inseguros, huérfanos de su protección. Más solos, desasistidos. Y casi en penumbras, porque el recibo de la luz ha subido un 17,8% y no están las cosas para muchos gastos. Menos mal que abrirán los comercios todos los días. Aunque no compremos, al menos en su interior podremos mitigar los probables calores. Y nos sentiremos a gusto en agosto.