martes, 26 de marzo de 2024

LA IA, QUIÑONES Y MAÑANES (27 de marzo de 2024)

 

El Diario Montañés, 27 de marzo de 2024

Acabo de participar en unas jornadas sobre Inteligencia Artificial (IA). Para ir preparado, le pedí a mi hijo Darío que investigara cuánto sabe de mí el Chat GPT: «Jesús Herrán Ceballos fue un destacado escritor, investigador y promotor cultural nacido en Santander en 1925 y fallecido en 2016. Su obra literaria se centró, principalmente, en la difusión del folklore y la cultura de Cantabria». Continuaba, con lenguaje retórico y frases reiterativas, ensalzando mis supuestas virtudes. Me gustó, aunque me inquietaba haber nacido apenas doce años después que mi padre… y no digamos estar muerto.

«Pide al Chat GPT información sobre mi faceta de articulista», insistí: «Jesús Herrán Ceballos ha dejado una huella indeleble en el periodismo a través de su destacado trabajo como columnista en ‘El Diario Montañés’. Con una pluma afilada y perspicaz, ha sabido capturar la esencia de los temas que aborda, ofreciendo análisis profundos y reflexiones agudas sobre la realidad local y nacional». Seguían numerosos elogios: «estilo único, rigor informativo, prosa elegante, compromiso ético, valores democráticos…». Me vine arriba.

«No te creas nada» –enfrió mi hijo–. «Dime qué quieres que le pregunte sobre algo que te gustaría haber sido». «Cantautor en la transición», contesté llevado por un impulso disparatado. «Ahí lo tienes»: «Jesús Herrán Ceballos, además de su destacada labor como periodista, se distinguió como cantautor durante la transición democrática española. Su música reflejaba los ideales de libertad y cambio que caracterizaban aquel momento histórico en España». Y continuaba con invenciones como: «letras profundas y emotivas, compromiso democrático, talento artístico, huella significativa…». Todo referido a mí, que no canto ni en la ducha. «Son las exageradas atribuciones de la IA», concluyó Darío.

¿Habrán utilizado la IA para asignar las nuevas responsabilidades a Quiñones y Mañanes?, me pregunté. Por los salarios tan elevados, bien podría haber sido.

martes, 19 de marzo de 2024

EL ACOSO COMO VIOLENCIA (20 de marzo de 2024)

 

El Diario Montañés, 20 de marzo de 2024

Hoy tengo nudos en el entendimiento. No puedo comprender que las amenazas a la libertad de prensa y el espíritu democrático coexistan en una misma persona. Sospecho que si algunos fusionan estas mezclas imposibles es porque parte de la población aplaude los lances autoritarios. «Os vamos a triturar. Vais a tener que cerrar. Idiotas. Que os den», ha advertido a un periódico digital el jefe de gabinete de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, personaje de sol y sombra que actúa como Corleone cuando hace una oferta que no se puede rechazar o como John Dutton cuando ejecuta su propia ley en Yellowstone.

Político que gusto imaginar con un vaso en la mano y los pies sobre la mesa, hilvana los escritos de quien confeccionaba anteriormente los de Aguirre y Cifuentes (y dicen que los de Pecas, el perro de la primera, aunque ella lo desmiente). ¿Será quien influyó en Ayuso para que preguntase en su discurso del día de la mujer por qué no se celebraba ningún día del hombre? Una ocurrencia que corrió como la pólvora, aunque, en tiempos de mentira, política banal, gracejo y etiquetas (‘hashtags’), olvidara el 19 de noviembre.

Mediocres generadores de miedo existen en cualquier ámbito del poder. Hace tiempo, un personajillo regional me citó en su despacho para advertirme que cuidara lo que escribía en este rincón, porque podía volvérseme en contra. Su actitud me ratificó en la idea de que la calidad de una persona se conoce cuando ostenta un cargo.

Otra forma de amenaza es el acoso. Vox ha puesto en marcha una investigación para averiguar si Leticia Díaz lo ha llevado a cabo, precisamente aprovechando su cargo, con una compañera de trabajo. Si se confirma, su partido podrá esgrimir un argumento más cuando intente convencernos de que la violencia no tiene género.

martes, 12 de marzo de 2024

COMIDA ENVASADA Y REFRIGERADA (13 de marzo de 2024)


 El Diario Montañés, 13 de marzo de 2024 ©El Diario Montañés

Me encantaría disponer de un Chat CPT. Podría pedirle que desarrollase mis artículos de opinión, y solo tendría que repasarlos para corregirlos. Pero no. Los días previos les doy mil vueltas a los posibles temas de interés, sobre los que además debo documentarme si pretendo hablar con precisión. Le comentaba esto a mi amigo Chema Zuazo, profesor de Lengua y Literatura en Colindres. «¿Por qué no hablas de los comedores escolares y sus comidas?», me dijo. «Cada vez que hemos estado hospitalizados, lo primero que hacemos al salir es quejarnos del menú. Y no debemos olvidar que una carta similar es la que damos a nuestros niños, con la diferencia de que su periodo de “hospitalización escolar” dura varios años, los más importantes de su vida. Además, los alimentamos con dinero público». 

Recapacité. El tema podría estar de actualidad, ahora que en Cantabria 41 comedores escolares (2.600 alumnos) han estado a punto de quedarse sin servicio a mitad de curso porque la empresa Catering Arcasa SL, matriz de Comer Bien SL, entró en concurso de acreedores. Por fortuna, el problema se resolvió de la noche a la mañana, con la única diferencia –no pequeña– de que la nueva empresa elabora los menús en Vizcaya para servirlos mediante catering, la llamada línea fría, comida envasada y refrigerada, la menos recomendable pero la que más abunda en los colegios españoles. Hay más defectos, claro está. La OCU dice que el 45% de los menús que analizaron en su día (622) estaban desequilibrados, «especialmente cuando se elaboran fuera del centro escolar: demasiadas patatas, croquetas, san jacobos… y pocos huevos y legumbres».

Desconozco si el Chat CTP me proporcionaría estos datos, pero los responsables políticos deberían tenerlos en cuenta, porque son ciertos. Y la buena alimentación de los jóvenes también depende de sus decisiones.


martes, 5 de marzo de 2024

LAS PEONADAS (6 de marzo de 2024)

 

El Diario Montañés, 6 de marzo de 2024. ©El Diario Montañés (Roberto Ruiz)

Los responsables del Servicio Cántabro de Salud, tras descubrir que 1.700 personas han fallecido aguardando en lista de espera sanitaria, intentan averiguar ahora qué tipo de cita tienen pendiente otras 7.000, pues la desconocen. Según datos recientes, Cantabria tiene «18.050 pacientes en espera, con una demora media de 173 días para las intervenciones quirúrgicas, 90 para las consultas y 110 para las pruebas». Cifras intolerables.

La varita mágica que rebaje estos plazos es la misma para todos los dirigentes políticos, con independencia de su signo ideológico: apostar por las peonadas. Y no actuar, como denuncia la Coordinadora Anti-Privatización de la Sanidad Pública de Madrid, corrigiendo «la mala gestión de los recursos, el déficit de plantillas… o los intereses corporativos y económicos de algunos profesionales».

Personalmente mantengo que las peonadas rebajan la calidad de la atención al paciente, pues el cirujano está más fatigado si tiene que intervenir mañana y tarde; que los hospitales privados a los que se desvían ciertas operaciones están peor dotados técnicamente, con lo que son menores las posibilidades de reaccionar ante una complicación quirúrgica; que ahondan en el paro y la emigración de los jóvenes médicos… y, lo que es peor, que su utilización indiscriminada puede engordar el bolsillo de algunos sin adelgazar las listas de espera. Al menos eficientemente.

Aún no se contempla, pero no estaría mal que el testamento vital también nos permitiera elegir cómo y dónde ser intervenidos, para evitar en lo posible el peligro de toparnos con facultativos agotados. Por cierto, en Cantabria no conviene descuidarse en lo del testamento, pues la funcionaria encargada de los trámites está sobrepasada por el trabajo y quienes pretenden hacerlo deben esperar la cita durante más de un mes.

Lo más fácil sería ponerle un ayudante, pero es posible que los gestores prefieran que realice peonadas.