miércoles, 31 de agosto de 2016

LIGA SANTANDER (30 de agosto de 2016)


El Diario Montañés, 30 de agosto de 2016

Esta semana he hablado con Marcelino, un tío adoptado que tengo en Bruselas. Cántabro de nacimiento, está suscrito a la edición digital de este periódico, desde donde sigue la actualidad regional. En más de una ocasión me ha sugerido temas para tratar en mi rincón de incertidumbres. Así sucedió el día que refiero. En un momento de la conversación me preguntó que cómo era posible que Santander patrocinara la liga de fútbol, estando el Racing en Segunda B. «No –le dije–, no es Santander, es el Banco Santander, que ha tomado el testigo del BBVA». «Sabes que lo sé. Pero, ¿nadie ha alertado sobre la confusión que puede producirse si se identifica el nombre del banco con el de la ciudad?». «Qué va –le contesté–. Se considera una buena promoción». «¿Y nadie ha advertido que según qué fines patrocine puede resultar arriesgado?». «No sé a dónde pretendes llegar». «Es muy sencillo: los poco informados pueden pensar que la ‘Liga Santander’ la patrocina la ciudad de Santander. Y a lo mejor no es malo que la identifiquen con el fútbol. Pero, imagina que financien eventos controvertidos. Entonces, ¿qué haríamos?». «No lo sé. No hay que poner el parche antes de que salga la herida». «Pues, si quieres herida, escribe en tu buscador ‘Valores Santander’, y obtendrás resultados que hablan de engaños bancarios y demandas colectivas. Lo que pretendo es que entiendas que desde el instante en que se prescinde del sustantivo ‘banco’, la confusión es posible. Se usurpa el nombre de la ciudad en sentido literal, que no es sino apoderarse de un derecho que legítimamente pertenece a otro. Además, ¿no sería arrogante, y hasta resultaría inadmisible, que la liga se llamara, por ejemplo, ‘Liga Barcelona’?». «¿Y quieres que escriba sobre todo esto en poco más de trescientas palabras? Me parece complicado». «Los artículos de prensa deben generar controversia. Tú, sintetiza. Y que la gente reflexione. Y aclara que el tema te lo he propuesto yo, para que tu amigo Menéndez Llamazares no te considere uno de los de ‘la cáscara amarga’».   

miércoles, 24 de agosto de 2016

BEITIA Y ABASCAL (24 de agosto de 2016)


El Diario Montañés, 24 de agosto de 2016 

Se despidieron los Juegos Olímpicos hasta dentro de cuatro años y acaso se haya despedido también de los Juegos Ruth Beitia, nuestra atleta de oro. Llega el tiempo de los homenajes y, aunque resultará difícil por su condición política, deberíamos tener especial cuidado en separarlos de atisbos partidistas. Cristina Cifuentes ha sido la primera que no ha tenido tal prevención, manifestando, tras el triunfo de la cántabra, que «el PP es el partido del sacrificio, de la lucha, del trabajo, y esos son los valores del atletismo». Al instante algunos han comenzado a mofarse desde las redes sociales, improvisando deportes que atribuyen a su partido: «la corrupción sincronizada», «el lanzamiento de discos duros», «los relevos de tesoreros»...
Esta medalla de oro le pertenece a la Beitia deportista, y es a ella es a quien tenemos que agasajar. Por eso debe ser recibida como se merece por nuestro presidente –que en su día la llamó «saltadora» fuera del contexto deportivo–. Ruth, a su vez, debe aceptar de buen grado la invitación, pese a sus desencuentros políticos. Será entonces, en ese foro, cuando Revilla podrá decir con propiedad que está ante la mejor «saltadora» española de la historia.
Como Ramón Torralbo ha sabido modelar su cuerpo y su mente durante veintiséis años para llevarla al salto de oro en la madurez, sus mentores políticos deben conducirla estos días por la senda deportiva, dejando al margen otras retorcidas ramificaciones. Y entre todos deberían procurar que el apoyo actual no se quede sólo en ponerle su nombre a un complejo deportivo.
Han pasado treinta y dos años desde que José Manuel Abascal ganara el bronce en Los Ángeles en la prueba reina del medio fondo. Cuando regresó a Cantabria también fue aclamado. Ahora, hace apenas nueve meses, con cincuenta y ocho años de edad, se ha visto obligado a emigrar a Calafell para impartir allí su magisterio. Un cambio político –¡ay, la política!– en el ayuntamiento de Bezana se llevó por delante su puesto de trabajo y las ilusiones de sus pupilos.
La peor cara de la Cantabria madrastra.

miércoles, 17 de agosto de 2016

RACING Y NATACIÓN (17 de agosto de 2016)



El Diario Montañés, 17 de agosto de 2016

Parece como si cada cuatro años descubriéramos que, además del fútbol, existen otros deportes. (En este artículo hablaré del deporte que mejor conozco, pero seguro que a los demás les sucede algo similar). Ajenos a la natación durante el resto del tiempo, ahora la vivimos con la reverencia de lo desconocido y elevamos al Olimpo –hablamos de tritones y nereidas– a los nadadores olímpicos. Admiramos sus cuerpos, sus subacuáticos, sus apneas, su calidad. Y hemos colocado en un pedestal a Mireia Belmonte 
–somos muy de altares en agosto–, que ha hecho el milagro de entrenar ocho horas todos los días de su vida para alcanzar el oro. E incluso permitimos que aparezcan en las noticias por delante del último fichaje multimillonario de un futbolista, del pelo teñido de otro o de las vacaciones en yates lujosos de casi todos. Pero, no nos hagamos ilusiones, éste es el sueño de una noche de verano del que pronto nos van a despertar.
Para que vayamos desperezándonos, el gobierno regional nos acaba de dar la primera sacudida inyectándole al Racing –que está con el agua al cuello– el dinero de todos, porque dice que es nuestro representativo, aunque nos represente por campos de segunda desde la categoría segunda de la segunda división. Es una cuestión de sensibilidades: aquí hemos sido capaces de hormigonar una piscina de 50 metros dentro del complejo deportivo municipal de La Albericia para reducirla a la mitad, de construir varias de 25 metros por intereses políticos en localidades que no las van a dedicar al deporte o de poner en riesgo un novedoso proyecto educativo que permite conjugar deporte y estudios.
Quedémonos con lo positivo. Como el Racing es un poco de todos –si el parlamento regional no lo remedia– es posible que podamos acceder a los Campos de Sport cuando no haya fútbol, con la tortilla y los refrescos, y ocupar el césped para nuestro descanso y solaz. Eso sucede a diario en la piscina sin natación deportiva de La Albericia y nadie se rasga las vestiduras.
Termino, que esta noche hay fútbol y no quiero perdérmelo. 

miércoles, 10 de agosto de 2016

JÓVENES EN PRECARIO (10 de agosto de 2016)


El Diario Montañés, 10 de agosto de 2016

Dos de las estadísticas publicadas últimamente hacen referencia a la precariedad laboral y sexual de los jóvenes cántabros. La primera recoge que los sueldos de los pocos que tienen trabajo son un 18,6% más bajos que en 2008; la segunda, que las coyundas, además de no ser abundantes, les resultan monótonas porque las posturas mayoritarias siguen siendo la del misionero y la del perrito, y desde las insustanciales sombras de Grey sienten un íntimo deseo de dominar o de ser dominados por su pareja. La verdad es que, si bien lo miran, ya deberían sentirse dominados: los estudiantes, por las escasas salidas profesionales que tendrán al terminar sus estudios, y los que no tienen cualificación profesional, por las cadenas de contratos de aprendizaje o de prácticas que son susceptibles de sufrir, pues con la nueva ley pueden prolongarse hasta que los trabajadores tengan 30 años de edad, siempre que la tasa de paro no se sitúe por debajo del 15%. Y este plazo, al ritmo que vamos, será largo, ya que en nuestro país se han tenido que firmar 1.816.271 contratos en el mes de julio para conseguir 83.993 parados menos. (Aquí sería necesaria una pausa para reflexionar sobre este dato).
No es de extrañar que nuestros jóvenes se busquen la vida de forma diferente, unos marchándose fuera de Cantabria, otros aferrándose al núcleo familiar hasta los treinta y tantos, y todos huyendo de los amenazantes niveles de pobreza (el 50,8% corren ese riesgo).
Ahora que lo pienso, hasta es posible que de los lodos del paro y de los trabajos mal remunerados vengan estos polvos rutinarios. Ya en los años ochenta ‘Los inhumanos’ cantaron las dificultades de hacer el amor en un Simca 1000. «Soy pobre –decían–, y cuando alguna me quiero cepillar, en mi coche me tengo que apañar». Actualmente, apañarse en el domicilio de los padres no debe de mejorar mucho la situación, porque la danza del amor, además de espacio, precisa de buen aislamiento acústico. Sobre todo si lo que se persigue es manejar la fusta con fuste.

miércoles, 3 de agosto de 2016

TAUROMAQUIA POLÍTICA (3 de agosto de 2016)


El Diario Montañés, 3 de agosto de 2016

No eran las cinco en sombra de la tarde, sino las seis y media de un jueves torero. Ignacio Diego e Íñigo de la Serna posan junto a tres compañeros en el coso de Cuatro Caminos, todos con la camisa azul remangada por debajo de los codos. Sane inmortaliza tan santanderina estampa en ‘El Diario Montañés’. Es la Semana Grande, cuyo 25 de julio tampoco será festivo el año próximo, como si el gobierno regional pretendiera acabar con ambas fiestas, la de Santiago y la de los toros, que dicen los aficionados que es la nacional por excelencia.
El alcalde de Santander se ha venido arriba y ha proclamado que no se va a quedar «en medio de la plaza de rodillas». Como el toro que se crece en el castigo, Íñigo se agiganta ante una oposición que sin altura de miras quiere asestarles un garrochazo al santo, a él y a las corridas. Perito en quites, ha lanzado al aire la montera –gesto torero, figura fina–, con un brindis al sol que nos deslumbra, y se ha comprometido a intentar que la Feria de Santiago sea declarada de Interés General para proteger una tradición que ha dejado un saldo medio de 6.500 aficionados por sesión –que no son tantos–, incluyendo los pases de favor –que son bastantes, casi muchos–. Es como si el regidor se debiera solamente a esos aficionados e ignorara a los muchos que están en contra del arte de Cúchares, al que prefieren llamar «tortura animal regulada».
Yo, sin ser un seguidor, simpatizo con el ‘sernismo’ clásico. Me gustaba el edil cuando antaño suavizaba hacia el centro los derechazos de Diego, aunque apoyado en la mayoría absoluta realizara en ocasiones simples faenas de aliño en el ayuntamiento de Santander. Ahora, el derrote de los resultados electorales le obliga a dar lo mejor de sí, a exigirse un poco más y a no confundir miedo y coraje. Aunque de vez en cuando añore aquellos tiempos de política afeitada, debe aprender a suavizar su arte, a usar la mano izquierda, a templar sus destemplanzas.