El Diario Montañés, 11 de abril de 2018
Semana
de discrepancias políticas en lo económico. Según el PP, la esplendidez de los
presupuestos nacionales para con nuestra región ha sido tal que los cántabros
hemos tenido un subidón de bilirrubina de tan contentos, algo médicamente
explicable porque las borracheras, en este caso de millones, pueden afectar al
funcionamiento del hígado y con ello al aumento de esa sustancia. Sin embargo,
el gobierno regional y algunos partidos de la oposición han visto la botella
medio vacía, con escasa cantidad siquiera para achisparse. Y tienen la convicción
de que su bilirrubina no se alterará, porque lo del gobierno central ha sido un
brindis al sol.
Es
habitual que a la hora de analizar los datos económicos no nos pongamos de
acuerdo. No obstante, el consejero de industria acaba de apostar por la
creación de un tercer carril en la autovía de Bilbao –algo en lo que coincide
con el proyecto de ley de Presupuestos Generales– y por una conexión por tren
que nos permita llegar a la capital vecina en 35 minutos, porque es ahí, en el
Este, donde se está cociendo el bacalao y es importante llegar antes de que se
enfríe el pil-pil. Una coincidencia puntual. Algo es algo.
Quienes
coinciden plenamente en que las cuentas municipales no están nada claras son
los partidos de la oposición en el ayuntamiento de Cayón. Comentándolo, me
recordaba un amigo de la infancia lo que aprendimos en la escuela siendo niños,
referido a que nombres y apellidos no tienen por qué identificarse con la
calidad de las personas que los portan. Hay Calvos, decían los libros, con
poblados cabellos, y Cabellos con la testa calva; rubios de apellido Moreno, y
morenos de apellido Rubio. La lista continuaba con más ejemplos jocosos. Mi
amigo mantenía que en el caso del ayuntamiento cayonés el nombre le venía
pintiparado al alcalde –Gastón–, pues coincidía con el talante derrochador que
le atribuyen. Tuve que aclararle que esa palabra no está recogida en el
diccionario de la Real Academia. Pero la cosa tiene su gracia, me replicó.
Discrepé, aunque en el fondo coincidía con su apreciación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario