martes, 5 de abril de 2016

PRESIDIENDO RASTRILLOS (6 de abril de 2016)


El Diario Montañés, 6 de abril de 2016

Sabemos desde hace tiempo que, de continuar con este índice de paro, no nos van a cuadrar las cuentas, porque de nuestras arcas sale más de lo que entra. La Semana Santa nos ha dado un respiro momentáneo, pero es casi seguro que tendremos que seguir conteniendo la respiración hasta la temporada de verano, cuando la bolsa de la fragilidad laboral se infle nuevamente con un oxígeno que, si nadie lo remedia, escapará por los poros del paro en otoño. Es el riesgo de haber generado una economía tan apoyada en el turismo que, según el pensador José Antonio Marina, puede convertirnos «en el bar de copas de Europa».
En Cantabria estamos encallados con la carga de 49.000 desempleados, un 52% de los cuales no reciben ninguna ayuda. Y, aunque se diga muy pronto, esas 26.987 personas son mucho más que un número y tienen derecho a todo, salvo al olvido. ¿Que hay quien intente pensar que algo puede mejorar si no se soluciona este problema?
Cuando comencé hace muchos años en el negocio del libro, un amigo me dio esta  sencilla lección de economía: «Es necesario que el dinero circule, que la alegría se refleje en el gasto. ¿Sabes cuándo el carnicero, el frutero, el albañil o el mecánico te van a comprar libros? Cuando su negocio marche porque la gente tiene dinero y lo gasta sin miedo. Que haya pasta y que corra es esencial».
Las que sí tienen pasta son algunas de las grandes fortunas de nuestro país, que han debido de entender el mensaje de mi amigo en su versión exprés y han preferido que su dinero, en vez de correr, volara hacia paraísos opacos. Y lo han colocado fuera de la circulación nacional porque estiman que ya cumplen sobradamente con la patria cada vez que hacen obras de caridad o presiden los rastrillos solidarios.
¡Eso sí que es sacrificio y entrega en cuerpo y alma a los menesterosos que padecen las carencias de este desgobierno que pone en peligro cada día la tradición y la sacrosanta unidad nacional!

2 comentarios:

  1. Para qué quieren tener el dinero fuera? Para pagarse un buen entierro?

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    1. Posiblemente. Pero mientras tanto no han pagado impuestos en su país, ellos, tan patriotas.

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