El Diario Montañés, 31 de mayo de 2017
Este
fin de semana la tranquilidad de Valderredible ha satisfecho mis perspectivas
de reposo. Han sido días serenos, conviviendo con gentes que sólo se preocupan por
cosas sencillas, ahora por una sequía que reciben con resignación, aunque saben
por experiencia que nunca llovió que no escampó y que no hay mal que cien años
dure. Pero sí creen en el cambio climático. Lo perciben en las pequeñas cosas: en
los hábitos de los pájaros, en el comportamiento de la caza, en el escaso caudal
del Ebro, en la temperatura atípica. No necesitan los estudios del primo de
Rajoy ni la soberbia de Donald Trump, ambos negacionistas.
Pero
también les preocupa la sequía cultural que está produciendo en la zona el
cierre a las visitas y el abandono exterior –y dicen que interior– de su joya
románica, la iglesia de San Martín de Elines. Don Bertín, el cura de toda la
vida, siempre estaba dispuesto a abrir las puertas y a contarle al visitante el
edificio de pe a pa. Pero las cosas terrenales tienen caducidad, y a él le
vencieron la edad y ciertas lagunas de memoria que anticipaban un traicionero
alzhéimer. Cuando hubo de ser ingresado en una residencia, se fueron con él las
llaves y comenzó a crecer la hierba en un entorno que el anciano párroco mantenía
a raya con la ayuda de un moderno robot cortacésped. Ahora ya
no hay robot. Y el cura responsable dice que su tiempo no es exclusivo de
Elines, que bastante tiene con atender treinta iglesias. El Obispado, a su vez,
sólo se compromete a recibir visitas concertadas previamente y para grupos
amplios. El primero se está quedando sin feligreses, porque nadie le perdona
que no haya dejado las llaves a los vecinos que se ofrecen para hacer de guías
de su querido monumento. Y al Obispado le recuerdan que la iglesia no es de su
exclusiva propiedad, que es patrimonio de todos porque todos la mantienen y la
adecentan, con sus desvelos, cuando es menester, y con los impuestos, cuando
toca. Que si dependiera de la recaudación de su IBI…
Debiera la Iglesia poner a algún vecino voluntario para tener la llave rotándose con otros vecinos para no tener sólo uno esa responsabilidad.
ResponderEliminar